miércoles, 16 de julio de 2014

Voy a escribir y vengo

Voy a escribirte.
Porque le dedico cosas a la gente no me vale la pena.
Y no sé aún si es el caso, pero no me voy a dar el lujo de dejar de hacerlo.
No vaya a ser cosa que te conviertas en la persona más inservible que ha pasado por mi vida, la presencia más insignificante o TODO lo contrario, y que no te dedique unas palabras.

Voy a escribir hasta vos.
Te pongo un límite.
Como no te gusta, te vas.
(Ya te fuiste.
Esto no lo seguiste leyendo pero yo voy a terminar, porque soy un ser humano y me gusta terminar.)
Soy una mujer y me gusta terminar.
Soy una más.
No podía ser menos.

Voy a escribir para vos.
Para que sepas que creo que sos como sos, porque no querés ser igual a los otros. 
Es un tema de imagen.

Voy a escribir hacia vos.
En dirección a tus ojos.
Mirame de verdad.
Fijate quién soy.
Seamos amigos y besémonos.
De vez en cuando.
Frecuentemente.
Nunca y desde siempre.
Sólo los dos.




martes, 8 de julio de 2014

Segundo tiempo

Me siento a esperar.
Me siento. A veces no me gusta lo que escucho.
(Me quedé sin cigarrillos. Advierto.)
El Youtube está en pausa y su quietud hace juego conmigo.
La música juega con mis inquietudes como quiere, no es nuevo.
Y el silencio me gana.
Compito con palabras que no existen más que dentro mío.
O ni siquiera eso.
De a poco, en hilerita, pasan las agujas del reloj.
Algunas se me clavan en la sien como un haraquiri del tiempo.
Realizo acciones virtuales.
Verbos que antes no existían.
Añoro aquellos días y olvidé las noches.
Estoy a millones de horas de todo eso.
Siguen pasando los minutos, algunos se quedan.
Voy a dormir. Un vez más.
Como todos los días.
Que soñar despierta es cosa de princesas.