martes, 26 de junio de 2018

Colectivo 106


Ella tiene alrededor de 15, asumo, y él 16.
Ella conserva intacta hace media hora una sonrisa tan amplia que dolería imitar.
Él se ríe de todo lo que dice. De todo lo que escucha. De todo.
No paran de hacerse chistes con doble sentido y encontrar cualquier excusa para acercarse al labio del otro sin tocarlo.
No les importa que el tránsito no avance, ni viajar como sardinas.
No disimulan su excitación ni ante la vieja horrorizada del primer asiento.
Ninguno de los dos se pregunta qué son, ni se defiende de nada.
No hay futuro ni pasado, en ninguno de los dos.
Creo que intuyen que estoy escribiendo sobre ellos, pero les da igual, y pienso: qué injusta es la madurez con la pasión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario